
El caso es que dichos trenes no tienen sitio donde apoyar la bici. No hay pared suficiente por ningún lado y entre los asientos tampoco cabe nuestra compañera. Solo queda una posibilidad, y es en la plataforma de las puertas de acceso. Pero claro ahí tampoco hay pared para apoyar la bici, y únicamente disponemos de una barra suelo-techo a la que con una mano podemos asirnos mientras con la otra sujetamos la bici, y por supuesto hay que ir de pié. Esta posición en trayectos de una hora como fue mi caso, pues es algo incómoda.
La puesta en servicio de estos modelos de tren de alta capacidad de viajeros se entiende en la época invernal u horas punta de diario, pero fuera de esto el número de pasajeros es muy escaso. Concretamente en la ida a Cercedilla, no ocupamos más de cinco asientos de los como mínimo 128 asientos del vagón. Y a la vuelta me pusieron otro tren igual, así que más de lo mismo.
Enlaces: UT-450 / UT-451 / Las bicis en los cercanías de Madrid
2 comentarios :
Hace solamente 12 AÑOS estuve en Inglaterra y ya en los trenes había zonas especiales para llevar las bicis a la entrada de los vagones. 12 años después en Madrid seguimos en la prehistoria ecológica.
Hola aquí 2023 en un trayecto de Barcelona a Vilanova i la Geltrú en la misma situación. Seguimos en la prehistoria de la mobilidad...
Publicar un comentario