Esta ruta por la Alcarria del Sureste madrileño, y las vegas del Arroyo de Val y del Río Tajuña, visita algunos chozos de piedra caliza, antiguos refugios de pastores trashumantes de ovejas merinas, para luego rodar por lo que queda de la Vía Negrín, los restos del trazado ferroviario construido por el bando republicano de la Guerra Civil, y finalmente pasar junto a algunas impresionantes encinas, de las más ancianas de la península.
Eran las 09:48h, cuando 12 bikers iniciamos esta ruta en Pozuelo del Rey. El primer tramo es aparentemente rápido, son pistas de tierra sin desnivel apreciable, y serían rápidas si no fuese por la cantidad de antiguos chozos de pastores trashumantes que pretendíamos visitar, hasta 9. Demasiados quizá, tras ver algunos, el grupo fue perdiendo interés por ellos, y el último y mejor conservado, el chozo de Corrales del Velloso, lo olvidamos a unos 200m a la derecha de nuestro track.
Tras algo más de 18km rodados, llegamos al Valle del Arroyo del Val, afluente del Tajuña. Descendimos hasta media ladera para alcanzar los restos de la Vía Negrín, o Tren de los Cuarenta Días. Aquí empezó el siguiente tramo de nuestra ruta. El recorrido en general es difícil, con muchos lugares donde se rueda sobre el antiguo balasto del ferrocarril, y otros donde e firme es completamente inciclable obligándonos a circular por estrechas y difíciles sendas más o menos paralelas al trazado de la vía.No soy muy hábil rodando por firmes irregulares, así que perdí al resto del grupo poco después de abordar las trincheras ferroviarias. Algo menos de 2km después, la vía atravesaba el Túnel de Bardelloso de unos 200m, que es perfectamente transitable, aunque se necesitan luces.
Unos cuantos tramos de balasto, o en su defecto pendientes imposibles me hicieron bajarme de la bici en numerosas ocasiones, aunque no las desaproveché, e hice algunas fotos al trazado y al verde y precioso paisaje primaveral que presentaba el Valle del Arroyo del Val.
El túnel de unos 350m, es transitable aunque también se necesitan luces. Lo atravesé lentamente, procurando compartir el haz de mi foco con el resto del grupo. Se sale a una pista, hacia la izquierda se baja a la carretera de la vega del Tajuña, opción recomendada, pues el track por donde rodamos hace un quiebro para meterse por un campo de cultivo, de difícil tránsito, que luego sale al cementerio de Orusco, y finalmente a la misma carretera. Tan solo se ahorran 80m de asfalto, así que no merece la pena.500m de carretera nos dejaron en Orusco, allí la abandonamos para meternos por la Vía Verde del Tajuña. Algunos rápidos kilómetros por la pista roja nos llevaron hasta Ambite, donde termina la vía verde. Tan solo 2.5km separan este punto del límite provincial de Guadalajara, donde comienza la Vía Verde del Tajuña II. No estaría mal que la Comunidad de Madrid se decida a unirlas.
En Ambite comenzó la tercera parte de la ruta. Escalamos las inclinadas calles del pueblo, para llegar junto a la encina milenaria del Palacio del Marqués de Legarda, del s.XVII. El árbol, aunque se le apoda "milenaria" en realidad tiene unos 600 años, y 28m de copa, que no está nada mal. A su sombra, hicimos un receso de avituallamiento, y por supuesto le hicimos las correspondientes fotos.
20 minutos después, seguíamos ascendiendo lentamente hacia la alcarria, primero por las calles de Ambite, y luego por la pista del Barranco del Arca. El suelo se inclina hasta casi el 14%, menos mal que en mitad de la ascensión, se encuentra la Fuente del Arca, donde paramos a refrescarnos y rellenar los bidones. Después, y antes de alcanzar la meseta, la pendiente se nos volvió a poner en contra alcanzando el 11%, ¡menudos 3km de ascensión!
Ahora tocaba unos kilómetros de llaneo. Enseguida llegamos a la Encina de la Pica, en el término municipal de Olmeda de las Fuentes. Este impresionante árbol, fue plantado hace unos 350 años, y a día de hoy arroja una sombra de 20m de diámetro. Con sus ramas llegando hasta el suelo, invita a todo el que pasa a refugiarse en su interior.
Unos rápidos kilómetros por la meseta de la Alcarria nos llevaron hasta las cercanías de Olmeda de las fuentes. Luego la Senda del Carril, con un tramo final estrecho y en fuerte pendiente, nos haría descender de nuevo hasta la Vega del Arroyo del Val.
Salir de allí no fue fácil, por varias circunstancias. Ascendiendo el Arroyo del Reguerón hacia la meseta de la Alcarria por tortuosas pendientes cercanas al 16%, tuvimos una avería, y arreglarla nos llevó casi media hora. Seguimos subiendo hasta la pista a media ladera que nos daría unos centenares de metros de respiro, pero allí el cielo ya amenazaba con mojarnos. Cuando abandonamos la pista por la senda de El Pernal, nos empezó a llover. La senda, estrecha y aérea en algunos pasos, con barro resbaladizo que se adhirió a las cubiertas, y que hizo que me fuese al suelo en una ocasión, fue bastante lenta para mí.
Por fin llegamos arriba, donde una pista también arcillosa nos recibió. Además se nos había hecho tarde, así que poco antes de llegar a Nuevo Baztan, decidimos atajar la ruta por pistas con firme más sólido que las previstas, aunque nos perdiésemos la visita a la Encina de Nuevo Baztan. El Camino de las Caleras nos condujo a Nuevo Baztan, donde ni siquiera paramos a hacer una foto al palacio, luego el carril-bici a la urbanización Eurovillas, la Senda Galiana y una última pista a Pozuelo del Rey, nos dejaron de nuevo junto a los coches finalizando la ruta, tras más de 6h desde el inicio.
Esto ocurrió: el 29 de mayo de 2016.
Estuvimos allí: Bladerunner, Nano, Pedro, BikerTB y 8 bikers más.
Según mi GPS:
Track en Wikiloc: Los chozos de trashumancia pastoril, la Vía Negrín y las encinas milenarias de la Alcarria Madrileña
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1 comentario :
Pedazo de crónica de una estupenda ruta, lastima la lluvia y el barro final, ya estoy pensando en otra por allí, aunque será para otoño o la primavera siguiente.
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