El Ferrocarril de los 40 días, fue construido durante la Guerra Civil a iniciativa del ministro republicano Juan Negrín, para puentear el que hasta ese momento unía Madrid con Levante, y que había sido interrumpido por las tropas franquistas. Nada más acabar la guerra la vía férrea fue desmantelada, rehabilitándose de nuevo, aunque por muy pocos años, un par de cortos tramos para actividades comerciales.
Esta ruta por la Alcarria de Alcalá, acompaña al recorrido del Tren de los 40 Días, durante unos pocos kilómetros desde Nuevo Baztán hasta Orusco de Tajuña. Se trata de un tramo completamente sin acondicionar, con balasto y fuertes repechos que lo convierten en difícil, aunque eso no le quita el interés histórico y paisajístico. Después vendrá un tramo tranquilo por la Vía Verde del Tajuña y una esforzada ascensión de vuelta a la meseta visitando dos viejísimas y enormes encinas.
Esta ruta por la Alcarria de Alcalá, acompaña al recorrido del Tren de los 40 Días, durante unos pocos kilómetros desde Nuevo Baztán hasta Orusco de Tajuña. Se trata de un tramo completamente sin acondicionar, con balasto y fuertes repechos que lo convierten en difícil, aunque eso no le quita el interés histórico y paisajístico. Después vendrá un tramo tranquilo por la Vía Verde del Tajuña y una esforzada ascensión de vuelta a la meseta visitando dos viejísimas y enormes encinas.
Cuando por fin montamos en la bici, eran ni más ni menos que las once de la mañana, como los domingueros. Y es que el día no comenzó muy bien, hasta el inicio de la ruta teníamos 45' de coche, unos coches que se negaron a arrancar, ni el mío ni el de Dani, así que tuvimos que buscar alternativas, y eso llevó su tiempo.
La ruta comenzó en Nuevo Baztán, por donde antiguamente pasaba el efímero tren. Enseguida abandonamos el asfalto del pueblo metiéndonos por un estrecho camino cercano a las viejas trincheras, para pasado el Barranco de Hocino rodar por ellas. Enseguida atravesamos en el primer túnel transitable, de tan solo unos 45m de longitud. Luego vino otro que no debimos ni explorar, pues en su final estaba la carretera a Campo Real bloqueando nuestro paso, así que tuvimos que dar media vuelta y salir por donde habíamos entrado.
Luego nuestro track circuló aceptablemente sobre el trazado del tren, hasta llegar a un nuevo túnel, en el Barranco de Valdelloso, aunque solo nos metimos en él Nano y yo. Este fantástico túnel, con un firme compuesto de un fino polvo yesífero, es perfectamente atravesable, aunque se necesitan luces.
Después de aquél túnel, la dureza de la ruta aumentó sensiblemente, vinieron grandes toboganes, cuestas imposibles de subir montado, y firme suelto. Luego se hizo más horizontal, pero con tramos de balasto que me hicieron patear empujando la bici. Para acompañar a todo esto, tuvimos una rueda desencajada y una rotura de cadena. Alguna vista contemplando el Valle de Villar del Olmo compensó nuestros esfuerzos.
Seguíamos sobre el rastro del Tren de Negrín, cuando el Valle del Tajuña apareció espléndidamente a nuestra vista. El track se hizo entonces más asequible, circulando cerca de numerosos túneles cegados, excepto el último, ya muy cerca de Orusco del Tajuña, de unos 200m de longitud y que todos atravesamos ayudados de nuestras luces.
En Orusco enlazamos con la Vía Verde del Tajuña, y el grupo se relajó, era la una de la tarde y tan solo íbamos por la mitad de la ruta, así que al poco Nano y yo aceleramos al grupo rompiendo el relax, e intentando robar algunos minutos a la ruta. Enseguida llegamos a Ambite.
Ahora tocaba subir a la Alcarria, aunque haciendo un buen descanso junto a la encina milenaria del Palacio del Marqués de Legarda. Y la ascensión desde Ambite consistió en 3,5 esforzados kilómetros con cuestas que alcanzaron el 14.6%, a una media del 6.2%.
Ya en la meseta, con más tranquilidad, llegamos a la segunda encina milenaria, la de La Pica, gigantesca, aislada, increíblemente espectacular, se mereció una buena parada y bastantes instantáneas.
Nuestra ruta continuó por buenas y rápidas pistas, aunque de aspecto arcilloso, hasta cerca de Olmeda de las Fuentes. Luego baja durante 1km trialero, hasta cruzar el Arroyo Vega. Bajamos por el Camino de la Vega, junto a la margen derecha del arroyo. Cruzamos la carretera de Olmeda a Nuevo Baztán, más adelante, a 1km, nosotros saldremos a ella, por lo que es una opción para evitarse el pateo que finamente tenemos que hacer para superar un cuestarrón de firme roto y suelto al 15,9%. Arriba, nos detenemos en el mirador sobre Olmeda, visible al otro lado del valle.
Menos de 1km de carretera nos lleva hasta Nuevo Baztán, donde dedicamos unos minutos fotográficos al espectacular Palacio de Goyeneche, y finalizamos esta curiosa y singular ruta. Eran las 15:12h de la tarde, muy tarde para no haber comido aún.
Así lo vio Nano: Nuevo Baztán Tren de los 40 días y 2 Encinas Milenarias
Esto ocurrió: el 15 de marzo de 2015.
Estuvimos allí: Dani, Jordi, Nano y BikerTB.
Según mi GPS:
Track en Wikiloc: El Tren de los 40 Días y las encinas milenarias
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