El pasado domingo acompañamos durante unos pocos kilómetros a MTB Leganés para celebrar su cuarto año de rodaje. Cuatro años y esta era la primera vez que tenía la oportunidad de celebrarlo con ellos, aunque solo fue durante un pequeño tramo de sus 115 kilómetros de una ruta circular que saliendo de Leganés, daba la vuelta completa al exterior de El Pardo.
Pasaban por Monte Carmelo, muy cerca de Arroyo del Fresno, así que Carlos y yo subimos desde el barrio a interceptarlos a la altura de los muros de la Quinta del Duque del Arco. Tras 50 eternos minutos aparecieron por fin los Dragones. Ellos habían partido de Leganés dos horas y media antes, haciendo una prolongada parada en la Casa de Campo, su primer punto de abandono e incorporación de los bikers que como nosotros, solo hacían parte de su ruta.
Nos incorporamos al pelotón en plena marcha, así que algunos saludos se produjeron rodando. Cruzamos la carretera de Fuencarral sin desviarnos a la izquierda de las instalaciones del Canal como yo esperaba, y afrontamos una inesperada rampa. ¿Quizá fue un despiste? pues parece que no. Como inmediatamente podríamos comprobar, a los Dragones les da un poco igual el trazado a realizar por ese monte, pues están en muy buena forma.
El siguiente tramo nos llevaría hasta la antigua estación de Valdelatas. Siempre había seguido la pista de servicio del Canal del Oeste, pero esta vez los Dragones me llevaron por los caminos pegados a la valla del Pardo, con algún que otro duro repecho nunca rodado por mí, y que Carlos que logró subir montado en su reclinada ante la expectación de los que le veíamos. No sé, tengo que repetir ese trazado para ver si la dureza de aquellas rampas fueron el producto de una primera impresión.
Carlos y yo evitamos el paso trialero Valdelatas-El Goloso haciéndolo por la pista del otro lado de la vía, que no es trialera pero que unas cuestecitas que nos hicieron sudar, y tras ellas nos encontramos con el resto del grupo en la Puerta El Goloso del recinto de El Pardo. Parecía que solo íbamos a reagrupar, pero la bici reclinada provocó la curiosidad de unos cuantos, y la parada se convirtió en 20 divertidos minutos en los que tuvieron la oportunidad de probar a mantener el equilibrio en la singular bicicleta.
Poco después el carril-bici de Colmenar nos dejaba en Tres Cantos, justo enfrente de la estación de cercanías y enfilando la bajada al Puente de la Marmota. Allí se nos despidieron algunos que tenían que fichar pronto en casa, y allí también estaba Susana, biker de MTB Leganés, y que esta vez lo dedicó a avituallar y asistir con su coche en varios puntos de la ruta. Deliciosa su tarta de manzana, muchas gracias.
Ahora tocaba descender a La Marmota. La pista es ancha y baja con fuerza hasta el Arroyo Tejada, así que los Dragones desaparecieron rápidamente de nuestra vista. Vadeamos el arroyo, sin mucha agua por cierto, para ascender con relativa suavidad hasta el vértice y Mirador de Valdeleganar donde reagrupamos.
Desde el mirador, la pista desciende fuertemente y muy deteriorada por las escorrentías, hasta casi la orilla del Río Manzanares, que no alcanzaremos a causa de la valla de El Pardo que nos lo impide. La misma valla nos hace ascender con dureza por las laderas del Alto de la Marmota. La pista se convierte en camino, cada vez más complicado hasta finalizar siendo una trialera en el acceso al Puente de la Marmota. Muchos bajamos los últimos 200m cubiertos de piedras a pie, y alguno que otro montado, entre ellos Carlos sin bajar un solo pie de su reclinada, algo que realmente nos resultó sorprendente.
Tras varios minutos de descanso, allí nos despedimos del grupo. Unos 20 Dragones continuaron su vuelta a El Pardo, mientras que José Ramón nos conduciría a Carlos y a mí hasta Colmenar Viejo, donde él vive. Menos mal, porque el track que había cargado en el GPS para esta posibilidad de escape no era el correcto.
Los primeros 750m para abandonar La Marmota son de puro pateo por una trialera ascendente a una media de 14%, algo que se me hizo interminable, aunque analizándolo ahora, veo que solo fueron unos 15 minutos. Menos mal que una vez arriba, la cosa se transformó en una rápida pista, ascendente en general eso sí. Algo menos de 8km y estábamos al Este del Colmenar urbanizado, donde nos despedimos de José Ramón. Muchas gracias por guiarnos.
Hasta el barrio nos quedaban algo menos de 26 rápidos kilómetros de asfalto junto a la carretera de Colmenar Viejo, prácticamente todo cuesta abajo. A mi me faltaba plato y a la veloz reclinada de Carlos le faltaba pista. En una hora y seis minutos estábamos en casa, algo más tarde de la hora que me tenían señalada, aun así me recibieron con una sonrisa, y la amena sobremesa de los 11 que nos sentamos a la mesa se prolongó hasta pasadas las 7 de la tarde. Y es que tengo una familia, amigos y colegas bikers que ya los quisieran muchos.
Así lo cuenta Carlos de Okocicle en su blog: ¿Es posible hacer rutas de montaña con una bici reclinada? *¡Sí!*
Y por su lado, los Dragones lograron completar su ruta-aniversario sin incidentes importantes, solo algunos pinchazos que ya llevaban previstos en su agenda para su paso por las vías de Majadahonda. Pero esta es una parte de la historia que solo pueden contar ellos, así que aquí va la crónica de Carlos Zafak: ¡Y que cumplas muchos más!
Esto ocurrió: el 22 de enero de 2012.
Estuvimos allí: MTB Leganés, Carlos y BikerTB.
Según mi GPS:
Según mi crono mecánico: distancia 61,95km; tiempo rodando 3h45'; media 16,50Km/h; punta 47,74km/h.
Índice IBP: 73BC [detalles]
Track en Wikiloc: IV Ruta Aniversario MTB Leganés (tramo ADF-Marmota)
2 comentarios :
muy buena tu cronica BikerTB,Saludos y gracias a los 2 por vuestra compañia.
Excelente crónica. Esperamos veros en más ocasiones.
Publicar un comentario