La Dehesa de Moncalvillo se conserva prácticamente inalterada desde el siglo XV. Con una extensión de 1350 hectáreas, es una zona de alto valor ecológico dedicada a la explotación ganadera donde, junto a los majales, se desarrollan extensas formaciones de encinas, enebros, cornicabras y quejigos.
Empezaré directamente diciendo que creo que esta no va a ser mi última visita a la bonita Dehesa de Moncalvillo, hasta diré que la próxima vez con toda seguridad haré algo más de insistencia en el trazado por su interior.
Clima excepcionalmente bueno el que nos hizo el domingo, ya era hora, y desde luego que no era como para desperdiciarlo haciendo carril. La visita a esta dehesa era algo que echaba de menos cada vez que rodaba por la zona y ese día fue un día perfecto para ella.
09:40h, inicio mi ruta desde el aparcamiento del polideportivo municipal de San Agustín del Guadalix. El track me saca hacia el Norte por el camino que enlaza la localidad con Guadalix de la Sierra. En sus inicios es una buena y ancha pista, pero como pica aburridamente hacia arriba, al cabo de un km desde el inicio mejor nos metemos a la derecha por un atractivo y divertido sendero con escasa pendiente que asciende junto al Arroyo de Navalperal.
La verdad es que el relax dura poco, menos de dos km, pues nada más pasar la antigua conducción del Canal Bajo que cruza el Arroyo, deberemos ascender fuertemente cortando las curvas de nivel a 90º, hasta alcanzar la pista que al principio nos negamos a subir. La pendiente del 13% y el suelo embarrado y resbaladizo hicieron que arrastrase la bici cuesta arriba durante 250m.Llegamos a la pista justo donde se introduce en la Dehesa de Moncalvillo. Tras la cancela que impide que se escape el ganado, la pista hacia Guadalix de la Sierra continúa ascendiendo con poca dificultad, al 4,73% durante casi tres km hasta el límite Norte de la dehesa, que a su vez es el límite territorial de San Agustín del Guadalix, allí el track describe un semicírculo para atravesar diametralmente la reserva natural.
Nada más abandonar el Camino a Guadalix de la Sierra ya se empezaba a ver la presencia de agua en la dehesa. En un principio me pude escaquear de ella abandonando ligeramente el track, pero poco después se me cruzó el Arroyo de la Retuerta que no tuve más remedio que vadear. No sería el último, a lo largo de todo el resto del recorrido por la dehesa se atraviesan varios arroyos, de Matahondas, de las Huertas y de las Higueras. Aunque no son profundos, por lo menos después de una semana sin llover, y se pasan sin que el agua llegue a inundar las botas, siempre que no pierdas el equilibrio en medio del agua, claro. Yo tuve suerte. Más aún, hay una zona aproximadamente en el centro de la dehesa donde da igual por donde se vaya, todo, el camino y la pradera hasta donde se puede ver, está anegado por el agua. Mejor no bajarse de la bici por allí. Supongo que todo este ambiente tan húmedo es muy diferente en verano.Antaño, más de tres cuartos del actual territorio madrileño presentaban un aspecto similar al que ahora muestra esta dehesa, pero el acoso de la civilización ha ido limitando cada vez más sus extensiones. Moncalvillo, sin embargo, parece que ha resistido tan duro trance sin demasiados daños aparentes.
Antes de salir de la dehesa por el SW abandoné momentáneamente el track para ascender a la Ermita de Navalazarza. Según se sube en lo alto se ve la construcción y al fondo imponente, el Cerro de san Pedro. Tras 800m a una media de 6,33%, me encuentro con que está encerrada tras un muro de piedra, así que muy a mi pesar todo lo que pude hacer es subir a unas rocas cercanas y hacer fotos con el sol de frente.
El track rodea Moncalvillo por el Oeste junto al cercado de piedra que lo delimita, ascendiendo hacia el Norte por la Vereda de las Tapias de Viñuelas y El Pardo. Podemos ver de nuevo y casi de frente el Cerro de San Pedro. Este es un tramo que en general pica hacia arriba a una media de 5,66% y con fuertes repechos algunos técnicos. Y para amenizar los tramos no técnicos, el camino dispone de sus buenos bancos de arena por los que hay que rodar sin remedio. Este fue tramo difícil para mi escasa habilidad ciclista y me hizo arrastrar la bici de vez en cuando.
Si siguiésemos ascendiendo hacia el Norte llegaríamos al Alto de El Cancho, pero esto tendríamos que hacerlo a pié pues no es ciclable, así que seguimos rodeando la dehesa girando hacia el Este y enfilando Pedrezuela. Este tramo, El Cancho-Pedrezuela[1], es una de las rutas de interés natural propuesta por el Ayuntamiento de Pedrezuela.Ahora nuestra ruta, en general va a descender hasta el nivel del Río Guadalix. Tras una cancela, rodamos por estrecho camino, de vez en cuando bastante técnico, superior a mi nivel.
Otra cancela más y ahora el camino es una estrecha calleja vallada en piedra en ambos lados, y lo más curioso es que por en medio bajan las aguas de lo que será el Arroyo Matahondas, posiblemente desbordado de su cauce natural. Paro a un lado a hacerle una foto y luego sigo rodando arroyo arriba, poco después el agua cubre todo el ancho de la calleja y se hace algo más profundo, mi botas chapotean el agua cuando el pedal desciende. Me estaba empezando a preocupar pues aquello se alargaba más de lo esperado sin saber hasta que punto me iría hundiendo en el agua, cuando por fin veo el lugar por donde el camino sale del arroyo. Nunca había vadeado un arroyo en sentido longitudinal, ni tampoco metiéndome en uno sin ver el punto por donde podría salir.
Luego el track pasa junto a la urbanización Montenebro, allí una carreterilla desciende fuertemente y haciendo revueltas hasta el fondo del Cañón del Guadalix. Y tras cruzar el río me esperaba un fuerte ascenso al 8,82% durante bastante más de un kilómetro hasta entrar en Pedrezuela.
Desde el pueblo, el track desciende hacia el Sur bordeando el límite del término municipal. Vamos por la ruta Peñaguila[2] sugerida por Pedrezuela y que terminaremos rodando sobre la cresta de Las Parras, una de las zonas más altas de la localidad, no en vano allí cerca se construyó una torre vigía en el siglo IX, La Atalaya de El Molar que hoy se encuentra desaparecida. Desde allí se domina perfectamente el cañón y se ve la Sierra de Guadarrama en días claros, aunque yo no tuve suerte pues en eso momento aparecía envuelta en bruma.
La rutilla desde Pedrezuela termina justo encima de la almenara del sifón del Guadalix que forma parte del Canal del Atazar. Por su puerta pasa una pista de servicio a la que descenderemos del alto al estilo de "baja como puedas" o sea pateando entre los arbustos. Son solo 50m. Luego descendemos por esa pista hasta el fondo del Cañón donde el Puente de San Antonio cruza sobre el Río Guadalix. La pista de Servicio del Canal Bajo y más adelante la que une Guadalix de la Sierra con San Agustín del Guadalix, me llevaron hasta mi punto de origen.
Esto ocurrió: el 16 de enero de 2011.
Estuvimos allí: BikerTB.
Según mi GPS:
Según mi crono mecánico: distancia 38,93km; tiempo rodando 4h04'; media 9,54Km/h; punta 53,59km/h.
Índice IBP: 77AA [detalles]
Track en Wikiloc: La Dehesa de Moncalvillo
Nota: El track en Wikiloc, es un track-log, quiere esto decir que está volcado allí tal y como salió del GPS. Si lo vas a seguir, te sugiero que antes elimines las rectificaciones voluntarias e involuntarias que contiene ya que son muy evidentes.
[1] Ruta El Cancho [alt]
[2] Ruta de Peñaguila [alt]
2 comentarios :
Magníficas fotos. Enhorabuena.
Que ruta chula...y que cerca estubiste del "hervidero" te hubiera gustado...
La verdad es que la zona tiene mucho y variado.
cuidate.
saludos.
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