Siempre me he temido que esto iba a ocurrir, incluso antes de comprar el portabicicletas hace un par de años, aunque la verdad es que en cada salida he abrigado la esperanza de lo contrario. Y si sabía del riesgo ¿por qué elegí un modelo de este tipo?
Cuando me decidí a mejorar mi sistema de transportar la bicicleta, dos fueron los tipos de portabicicletas que finalmente llamaron mi atención, el que se instala en la baca del vehículo y el que se acopla a la bola de remolque, cada uno con sus ventajas e inconvenientes.
Thule el fabricante con sede en Suiza, fue el elegido por la gran calidad de sus productos mundialmente difundida. Los dos modelos que se ajustaban a los que yo andaba buscando fueron el de techo ProRide 591, y el de bola de remolque un EuroClassic G5 908 o similar.
El modelo de bola de Thule es el que más me atrajo en un principio por sus características especialmente sobresalientes pero finalmente lo descarté por dos motivos.
El primero y que más me preocupaba es que tenía que modificar la electrónica del coche para hacer funcionar correctamente el radar de aparcamiento dependiendo de si llevaba portabicicletas o no. Con una experiencia nefasta modificando la electrónica en mi coche anterior ya tuve suficiente “nunca mais”
Y el segundo motivo fue que el portabicicletas de bola era sensiblemente más caro y la instalación cara y complicada. Aparte del aspecto señalado en el párrafo anterior, necesitaba instalar una bola de remolque, pasar un ITV complementario, necesitaría un espacio adicional y permanente que no tengo en casa para el portabicicletas pues tras utilizarlo hay que desmontarlo siempre, necesitaba acoplar dos placas V20 que miden 50x50cm a la trasera del portabicicletas con la brutal resistencia aerodinámica que eso supone y acoplarlas bien para evitar vibraciones, adquirir una matrícula adicional y seguro que algunas pegas más que ahora no recuerdo.
El sistema de anclaje de la baca a mi coche es sencillo y rápido de montar y desmontar, con sistema antirrobo y muy sólido, así que el único inconveniente que le veía al portabicicletas de techo era que no podía entrar en el garaje con la bici encima, entonces solo tendría que tener cuidado de ese aspecto, algo fácil ¿no?
Mi portabicicletas actual es un Thule ProRide 591, un modelo de altísima calidad con todas las garantías posibles, todas menos la de permitirme una sola distracción a la hora de acceder al garaje.
Aquello era todo un espectáculo y si no que se lo pregunten a la gente que pasaba por allí cuando embestí con mi bici la puerta del garaje. Mi querida bicicleta yacía retorcida (seguro que de dolor) encima del coche. Di marcha atrás y aparqué lloroso mi coche en el primer sitio que vi ante la mirada atónita de los viandantes e introduje, más bien arrojé mi bici en el trastero y compungido no quise saber nada de ella ni del estado de mi coche hasta el lunes por la tarde.
No sé si en un desastre así se puede decir que tuve suerte, pues finalmente los desperfectos fueron menores de lo que me temía. Tanto las fijaciones de la baca al coche, como del portabicicletas a la baca son por presión, así que estas patinaron unos 30 cm hacia atrás aminorando hasta cierto punto los daños. Eso sí, ninguna de las sujeciones del conjunto soltó la bicicleta a pesar de la brutal embestida.
Una de las barras de la baca quedó algo doblada con fácil arreglo. La barra de sujeción del cuadro de la bici se retorció provocando deformaciones en el carril de deslizamiento del portabicicletas que arreglé arreándole alucinantes martillazos cual herrero medieval, la barra de sujeción ha quedado “casi” bien. La bici tenía menos desperfectos de los que en un principio aparentaba, solamente la rueda delantera quedó completamente deformada, pero el portón del garaje por fortuna no llegó a tocar la horquilla gracias al deslizamiento del portabicicletas y de la baca.
En un principio tenía intención de poner aquí las ventajas y pegas de los diferentes sistemas Thule por los que me decanté, pero he pensado que es mejor dejar eso para la gente que realmente sabe. Aún así y por si estas iniciando ahora tu búsqueda te dejo a modo introductorio un estudio que en su día encontré por ahí. Solo ten en cuenta que es del año 2005 y que en ese momento no se habían dado cuenta de que nos podían sacar “la pasta”, aplicándonos la norma redactada para los grandes y anchos camiones y que nos obliga a llevar dos enormes V20 ridículamente juntas en los portabicicletas traseros. Estudio de portabicicletas 2005.
7 comentarios :
Podría haber sido peor.
Slds
Ánimo. Le puede pasar a cualquiera.
Off-topic, Ya te tienen en cuenta hasta en la oficina de la bici del Ayuntamiento de Madrid :-)
¡Qué curioso! Gracias por el aviso Aalto.
Mala suerte. A mi, casi, casi me pasó lo mismo. Menos mal que iba mi mujer conmigo en el coche, que sino ... #%&?¿!#@
TRUCO: Cuando pongo la bici en el techo del coche "escondo" el mando del garaje para no abrilo sin pensar
Gracias Anónimo, creo que pondré tu sugerencia en práctica.
El portabicicletas finalmente lo cambié por otro nuevo, pues el mecanismo que hace presa sobre el cuadro no funcionaba correctamente.
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